Corea de Sur con casi 48.000.000 de habitantes, es el país que más se ha
desarrollado en los últimos veinticinco años: en un cuarto de siglo empieza a
convertirse en una sociedad emergente.
Los padres desean la mejor educación para sus hijos, algunos anteponen
matricular a sus hijos en los mejores colegios y universidades, antes que
gastar en comer. Esto hace que se haya
creado una sociedad muy competitiva, desde pequeños ya están presionados a ser
los mejores, esto ha llevado a Corea a ser uno de los países con mayor
porcentaje de suicidios: se calcula que el 8% de las chicas jóvenes y el 5% por
ciento de chicos.
Ya desde la educación infantil, los niños tienen ayuda en las escuelas:
pequeños robots les ayudan en sus actividades para que no se aburran. Hay uno
que les hace hacer gimnasia, y otro le proporciona actividades. Los niños
disfrutan con ellos; además se van habituando a la robótica, para que el día de mañana puedan estudiarlo en la
universidad.
Los jóvenes luchan por entrar en las mejores universidades, para así
luego pasar a las mejores empresas coreanas. Estas razones hacen que muchas
familias lleven a sus hijos a las escuelas nocturnas: Las Hagwon – lugar de
aprendizaje-. En una sociedad tan competitiva como en la que viven, todos los
padres desean que vayan allí a estudiar. Los que no llevan allí a sus hijos
piensan que no le dan todo lo que debieran. Muchos de estos niños cuando llegan
para entrar en clase ye les hacen un examen, a otros se los hacen una vez están
dentro.
Cuando salen de Las Hagwon, ya es tarde, van agotados, pero los padres
a pesar de que los ven extenuados, lo dan por bien hecho si sus hijos son los
mejores. Reconocen que para niños de diez u once años es demasiado, pero en la
sociedad que están, si quieren llegar a tener un buen trabajo, todo sacrificio
es poco. La realidad es que el índice de fracaso escolar es muy bajo. Pero
tendrían que mirar lo que prefieren, jóvenes muy inteligentes, o jóvenes agobiados
que se suicidan por miedo al fracaso. El proyecto que Corea del Sur ha hecho
para la educación para el 2015, el PISA (Programa para la Evaluación
Internacional de Alumnos), quizás les esté pidiendo mucho a unos niños que
pasan su tiempo estudiando y sin tiempo para jugar. Se puede salir de las
peores condiciones de muchas maneras, pero a mi modo de ver, Corea crecerá económicamente
gracias a la educación que está dando a sus niños, pero muchos de estos niños
serán, más tarde, adultos frustrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario